La parcela de 858m2, plana, rodeada de construcciones y sin ninguna vista, nos hizo concebir el proyecto como un todo donde parcela y construcción fuesen parte de un ente superior, eliminando las barreras entre ambas, creando una relación de complicidad.
La parcela de 858m2, plana, rodeada de construcciones y sin ninguna vista, nos hizo concebir el proyecto como un todo donde parcela y construcción fuesen parte de un ente superior, eliminando las barreras entre ambas, creando una relación de complicidad.
La organización espacial responde al criterio de agrupar necesidades en contenedores autónomos; garaje, cocina y lavadero; dormitorio y baño de los padres; zona de comunicaciones y por último dormitorios de las hijas e invitados en un nivel superior. Cada pieza adopta su posición, quedando un espacio entre ellas que ocupará la zona de estar, espacio indefinido voluntariamente que disfruta de una posición intermedia entre el interior y el exterior, con el que se comunica a través de grandes paramentos de vidrio y una continuidad de materiales.