Las instituciones de la Generalitat Valenciana que integran este pequeño parque tecnológico deseaban una imagen para sus edificios que transmitiera el objetivo de modernidad y última tecnología que deseaban lograr y contagiar a las empresas locales. El proyecto responde de manera clara a estas demandas concentrando el mensaje en la resolución plástica de las fachadas-testero.
Las instituciones de la Generalitat Valenciana que integran este pequeño parque tecnológico deseaban una imagen para sus edificios que transmitiera el objetivo de modernidad y última tecnología que deseaban lograr y contagiar a las empresas locales. El proyecto responde de manera clara a estas demandas concentrando el mensaje en la resolución plástica de las fachadas-testero.
El complejo y heterogéneo programa en el que coexisten desde oficinas, talleres y pequeñas naves industriales, así como los despachos para sede del IMPIVA en Castellón, se descompone en edificios lineales escalonados, formándose a modo de gran chaflán en la confluencia de dos importantes bulevares de la ciudad.