El proyecto de reforma para la dirección territorial de Cajamar en Castellón pretende reconvertir el valioso edificio histórico en el que se encuentra ubicada en un espacio adecuado a las necesidades actuales del cliente respetando y poniendo en valor la envolvente que las contiene.
El proyecto de reforma para la dirección territorial de Cajamar en Castellón pretende reconvertir el valioso edificio histórico en el que se encuentra ubicada en un espacio adecuado a las necesidades actuales del cliente respetando y poniendo en valor la envolvente que las contiene.
Maridar el emblemático edificio catalogado con los valores de la empresa y convertirlo en el buque insignia del banco en la provincia, requiere actuar con especial sensibilidad con los elementos que definen la preexistencia. A fin de contener varios usos independientes, como son una oficina bancaria convencional y una dirección territorial, además de áreas de formación y conferencias, se plantea la apertura de un segundo acceso con una escalera independiente, que permite aislar los usos principales, resolviendo al mismo tiempo problemas de circulaciones y de seguridad inherentes a una sucursal bancaria. Los espacios de uso público se acercan también de esta manera al usuario ocasional y la escalera original, especialmente singular, queda liberada de los muros que la contienen para poder ser disfrutada como merece. Desnudando los falsos techos de aquellas zonas de mayor relevancia, la propia preexistencia con su forjado de viguetas de madera es quien ennoblece los espacios más destacados. De la misma manera, el magnífico artesonado original, que había quedado limitado a una única sala tras una actuación reciente, vuelve a colonizar toda el ala del edificio que antaño dominó, recuperando el lugar que le corresponde.